VITI VINCI

Aroma, Sexo y Eros



Viti Vinci 03/12/2022

Todos hemos soñado alguna vez con el olor de otra persona, imaginando las emociones que sentiremos cuando estemos conectados con ella. No es de extrañar, porque el vínculo entre el olor, los recuerdos y las emociones desempeña un papel muy importante en la formación de las conexiones humanas. Aunque no tengamos un lenguaje suficiente sobre el sentido del olfato en nuestro léxico cotidiano, lo cierto es que nos comunicamos a través de él a diario. Incluso una pizca de olor que tu nariz pueda captar contiene un universo de información, más de lo que jamás hubieras imaginado.

Puede que Cupido tuviera el aspecto de un niño alado desnudo con un arco y flechas, pero ¿y si te dijera que hay una forma técnica de explicar la chispa inicial de una relación romántica entre dos personas? ¿Y si te dijera que una gran parte de la chispa que sentimos tiene que ver con la forma en que olemos?

Todos nos hemos sentido encantados por el aroma al presionar nuestra nariz en los recovecos del cuello de nuestro amante. De la misma manera que nos ha repulsado un hedor nauseabundo que invade nuestras fosas nasales. El sentido del olfato en los humanos es uno de nuestros instintos más básicos, pero no somos conscientes de que lo utilizamos para comunicarnos. La fuerza comunicativa del olfato tiene el poder de unir a completos desconocidos tanto como de impedir que dos personas den un paso más entre sí.

Piense en la última vez que se enamoró: cómo no se cansaba de esa sensación, respirando cada vez como si fuera la última. Cómo el hecho de acercar una prenda de vestir a tu nariz puede hacer que todos esos recuerdos vuelvan a surgir en un instante. Todo esto es gracias a las señales quimiosensoriales (señales químicas) que proporcionan información sobre el olor humano. Las sustancias químicas que producimos y liberamos en el ambiente, y que luego reciben otros seres humanos, se conocen como feromonas. Las reacciones de feromonas pueden ir desde que los bebés se inclinen hacia el pecho de su madre atraídos por el olor, hasta que un cazador capte el olor del cuerpo en el viento y sepa que hay un peligro cerca y, por supuesto, la atracción sexual entre dos individuos.

Es como si nuestro cuerpo enviara mensajes inconscientes para desencadenar sentimientos. Esas emociones, a su vez, influyen en nuestro comportamiento o fisiología. Se liberan feromonas, y luego quimioseñales, que en última instancia atraen la atención y estimulan la interacción, al llegar a nuestro subconsciente, y por lo tanto a nuestro yo más profundo. Nuestro olor tiene un efecto afrodisíaco con potencial para conducirnos a nuestras parejas destinadas. En cierto modo, podríamos decir que cada uno de nosotros lleva un Cupido alado en su interior.

La comunicación olfativa humana desempeña una función esencial en la forma en que conectamos con las personas, en el proceso subconsciente de identificar si una pareja potencial encarna cualidades genéticas adecuadas para nuestra futura descendencia, e incluso en el proceso de orientación sexual. Nuestras feromonas trabajan para ayudar indirectamente al éxito reproductivo mediante la señalización química de la elección de la pareja.

¿Y si le dijera que nuestras señales bioquímicas naturales pueden potenciarse? ¿Y que podemos llevar los efectos afrodisíacos de nuestro propio olor a otro nivel? ¿Que la combinación correcta de aromas naturales adaptada a su particular sinfonía olfativa podría crear una fragancia ideal, sólo para usted? Esto nos lleva al mundo de la perfumería a medida: la forma definitiva de expresar su aroma, de adaptar una fragancia a su singularidad.

El tipo de perfume a medida adecuado se basa en tus reacciones, en tus feromonas. Todo lo que tienes que hacer es mirar dentro, en tus propios recuerdos y emociones, y liberar a tu Cupido interior.

Quédate con nosotros si quieres saber más sobre este fenómeno natural.




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